Por Gerardo Gómez Muñoz
No dejó pasar la oportunidad el intendente Guillermo Montenegro: saltó a la cancha y advirtió que no admitía el falso dilema entre economía y vida humana.
Que esta opinión es mayoritaria lo están ratificando los argentinos que hasta ayer sumaban 18 mil firmas para rechazar la denigrante bandera de la lucha contra la “dictadura de la cuarentena”.
La acertada posición político-filosófica-moral de Montenegro, no lo ubica dentro de los miles que rechazan la calificación vergonzante de los 300 cruzados antihumanos, pero lo dignifica como abanderado de los millones que piensan y ejercen que la política está para trabajar por el bien común. Los otros tal vez se alisten, sin atreverse a confesarlo, bajo la prédica de la innombrable ex conductora del FMI y protectora de Macri, aquella que sostenía que los jubilados ahora viven muchos años, ergo, hay que rebajarles los salarios.
La directa y no buscada -desde el periodismo- afirmación del jefe comunal tiene un valor adicional porque se planta ante su propia conducción partidaria que, a través de la comandante Patricia Bullrich, el extraviado rionegrino Miguel Angel Pichetto y de otros de menor figuración en la prensa amiga, no tienen en cuenta las devastadoras derrotas de Bolsonaro, Trump y Johnson. Persisten en sostener a adversarios político-ideológicos, como enemigos de la patria y hasta de la humanidad.
Lo que más interesa en el marco de esta página de política local es resaltar el significado de la posición de hombre del PRO de Montenegro. En primer lugar, la claridad y contundencia de su postura que planta en el campo partidario interno una bandera absolutamente enfrentada a los desvariados conductores actuales. Esto significa por otro lado que, junto a Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Jorge Macri y otros, integra un calificado elenco que no vacila en coincidir con el oficialismo cuando están en juego los principios no negociables. Y no simples especulaciones sobre coincidencias del momento con líneas del oficialismo y cuestiones de fotos con el presidente Fernández y el gobernador Kicillof.
La importancia de estas consideraciones se avala con el pronunciamiento, en estos días, del gobernador radical de Jujuy, Gerardo Morales, la aquiescencia prudente de Valdez de Corrientes y el silencio ni siquiera consultado de Suárez de Mendoza, discípulo controlado por Cornejo, presidente del comité de la UCR, como Martín Pescador que espera la eventual aparición, arrastrada por la corriente de la pesca de una pieza de gran peso…por ahora más ilusoria que difícil. Por las dudas, hay que observar los prudentes, sigilosos y atentos pasos del marplatense Maxi Abad. No pelea con nadie, de frecuentes encuentros con el gobernador de la provincia para evitar enojosos disentimientos y rápidos mensajes del intendente y la correspondiente respuesta.
En estos días, seguro será necesario urgir el indispensable envío para la infinita, inacabable planilla salarial, campo donde se espera también con una medida comunal que surja del Ejecutivo, puesto que los envíos de La Plata ya no bastan y las recaudaciones locales disminuyen día a día.
Balas de fogueo
Hace varias semanas los concejales de Acción Marplatense, Paula Mantero y Horacio Taccone, se ocuparon y, no una sola vez, de la falta de información oficial acerca de lo que se estaba haciendo para atender a los vecinos de las zonas de la periferia o barrios de mayoría de pobladores de menores recursos: no se conocieron respuestas. Más reciente fue el reclamo del concejal Marcos Gutiérrez, titular del bloque del Frente de Todos. Este agregaba a su petitorio el destino del reparto de las donaciones que recibía la Municipalidad para los necesitados.
Hubo de requerir periodísticamente para obtener precisiones, sabiendo ya que una convocatoria de la Secretaría de la Salud a diversas instituciones que se ocupan de la atención a los barrios y asentamientos no había concitado el eco correspondiente motivó que la dinámica titular del área Viviana Bernabei tomara el toro por las astas, es decir que ella misma acometiera e informara sobre las tareas que se realizan. “La tarea epidemiológica se cumple en los barrios, a partir de los casos positivos. Ante un caso de esas características se trabaja de inmediato para detectar los contactos estrechos y laborales a fin de controlar un posible brote”, dijo.
Se aclaró que “si salimos a testear sin ton ni son, no sabemos con qué nos vamos a encontrar”. Es decir que “se debe establecer con qué nos encontramos. Hace falta ser precisos, trabajar sobre grupos objetivos como pueden ser trabajadores de la salud, los trabajadores de los geriátricos o un barrio si surge un caso positivo”.
Discurriendo por pasillos municipales se pudo recoger algunos comentarios surgidos de voces anónimas. Como “lograr la suma para cubrir las necesidades salariales de la comuna es una tarea ciclópea, se está recaudando menos del 50 por ciento de lo necesario, tampoco basta con la asistencia que llega de la Provincia de acuerdo a los convenios existentes”. Pero hay quienes tras ratificar que “ni pensar que puedan haber cesantías, tal vez como la caída de horas extras, podrían recurrirse a rebajas salariales en determinadas reparticiones”. Al salir, y al oído, alguien murmuró “se estaría estudiando cancelar unas 140 asignaciones temporarias”. Una pregunta que era de esperar “¿Hay muchos del multiplicado clan Arroyo?”, no recogió respuesta, fue como si nadie hubiese escuchado.
Fiorini y los principios
Sabido es que el senador de origen peronista recalado firmemente en el Frente para el Cambio es veterano militante del ancho campo católico. Lástima que para la ocasión falta espacio para desmenuzar una pretensión que ha realizado para establecer si desde el oficialismo se ha establecido que de los 10 mil pesos destinados por el IFE a gente sin ingresos, se dará cabida y se facilitarán requerimientos de abortos. En correlato con el tema, según la curiosidad que acicatea a Fiorini, se habría dispuesto un voluminoso fondo para la adquisición de una gran cantidad de reconocido medicamento que se emplea en la atención abortiva. Seguramente habrá más información para este boletín.